domingo, 29 de julio de 2007

Cipriani pide desterrar del país toda sombra de violencia


El cardenal Juan Luis Cipriani instó hoy, en la Misa y Te Deum por Fiestas Patrias celebrados en la Basílica Catedral de Lima, desterrar "toda sombra de violencia del país", y subrayó que los cambios deben ser graduales porque las "rupturas y saltos al vacío" sólo aturden, prometen futuro y terminan por someter a los demás ante la mentira y la violencia.


El prelado abogó por trabajar con unidad por el bien del país mediante "un cambio de actitud". En la homilía, resaltó que esa nueva actitud debe ser asumida tanto por las diversas instancias del Estado, como por los trabajadores, la clase empresarial y los medios de comunicación. "Debemos trabajar unidos, desterrando toda sombra de violencia, de terror y de mentira. Están frescos en nuestras memorias los oscuros años del terrorismo, por ello propongo asumir una actitud nueva", sostuvo. Agregó que esa actitud debe permitir a los actores sociales promover con urgencia una mayor equidad con desarrollo sostenido, basándose en el núcleo de la confianza y la actitud honesta de todas las partes. El arzobispo de Lima también alertó que, mientras no se destierre la violencia, siempre surgirán "proyectos mesiánicos" que impedirán el desarrollo del país. "El viejo juego político es el pretexto que utilizan esos proyectos mesiánicos para capturar el poder y luego utilizarlo como una herramienta y convertir el país en una tiranía, haciendo más pobres a los pobres", señaló. Agregó que el desarrollo y la mejora de la calidad de vida se expresan correctamente si desde el primer momento entendemos que los cambios verdaderos son graduales, no por capricho ni negligencia, sino porque estos responden a la realidad de la naturaleza de las cosas y de las personas. "Todo progreso humano realizado con orden y disciplina, requiere de una fase de aprendizaje y de una perseverancia en el esfuerzo. Por el contrario, los cambios por ruptura o saltos al vacío sólo aturden, prometen futuro de sueños mejores y someten siempre a los demás por la mentira y la violencia", remarcó. Del mismo modo, el representante eclesiástico consideró que la justicia social debe llegar a todos los rincones del país, y también sostuvo que la nación debe rechazar cualquier intervención foránea. "Necesitamos un país donde el caduco ideal de dominio, peor aún si viene cualquier injerencia extranjera en asuntos internos, sea rechazado", acotó.

No hay comentarios:

 

Google